Una posible definición (¡y tal vez una de las más breves!) de la asunción de riesgos positiva es: Los adultos individuales que utilizan los servicios de asistencia y apoyo social y/o sus cuidadores deben ser capaces de tomar sus propias decisiones y asumir los riesgos que consideren aceptables para llevar su vida a su manera. (Close 2009)

El refrán "si no se arriesga, no se gana" señala que, a menos que alguien se arriesgue y pruebe nuevas actividades, nunca conocerá los beneficios positivos que puedan resultar. Para muchas personas, asumir riesgos es una parte aceptada de la vida. Sin embargo, las personas con discapacidad y las personas mayores a menudo se ven desanimadas a la hora de asumir riesgos, ya sea por sus limitaciones percibidas o por el miedo a que ellos u otros puedan resultar perjudicados.

Un informe de la Fundación Joseph Rowntree subraya la importancia de la "asunción positiva de riesgos" incluso para las enfermedades de larga duración más difíciles, como la demencia: Cómo puede la asunción positiva de riesgos ayudar a construir comunidades amigables con la demencia

Así que, aceptando lo anterior, debemos centrar la atención en la salvaguarda y en proporcionar mecanismos de seguridad para apoyar dichas actividades:

"¿Tienen confianza para salir de casa?"

Es difícil negar los efectos positivos de la actividad física regular. Si a esto le añadimos un poco de aire fresco y la interacción social, salir de casa se convierte en una parte crucial de la vida independiente. Hay que dar a las personas la confianza y la libertad necesarias para salir de casa sin necesidad de que alguien las saque siempre.

"¿Sabe alguien a dónde han ido?"

Si les gusta pasear al perro por la mañana, ir al quiosco, visitar la biblioteca o asistir regularmente a sus grupos de apoyo. Saber cuándo alguien ha salido de su casa, ha regresado o dónde está en un momento inesperado, no sólo proporciona seguridad a la persona, sino también tranquilidad al cuidador.

"¿Es probable que se confundan cuando están en la comunidad?"

La ansiedad y los ataques de pánico pueden aparecer rápidamente cuando las personas se encuentran en lugares concurridos o desconocidos. La posibilidad de hablar directamente con alguien que pueda ayudarles si se pierden o se angustian les tranquiliza.

"¿Están en riesgo de sufrir caídas o convulsiones?"

Más del 40% de las caídas se producen fuera del hogar; un simple sensor de caídas puede emitir una alerta automática en caso de caída.

"¿Necesitan tomar regularmente la medicación?"

Muchos pastilleros son estupendos para el hogar, pero suelen ser grandes e incómodos de llevar. Cuando las personas están fuera de casa, sigue siendo importante tener recordatorios periódicos de la medicación o las actividades.

Conocemos los resultados que la gente quiere para sí misma: mantener su propia salud, una sensación de bienestar personal y llevar una vida independiente. Los proveedores de servicios asistenciales también desean que se preste más ayuda a las personas para que mantengan su independencia y se sientan parte de la sociedad, haciendo más hincapié en la lucha contra la soledad y el aislamiento, especialmente en el caso de las personas mayores, las personas vulnerables y las que cuidan de otras.

¿Cómo puede ayudar la teleasistencia móvil?

En la actualidad es cada vez más frecuente que las personas dispongan de servicios móviles en una gran variedad de escenarios. Los servicios móviles de teleasistencia proporcionan la libertad de estar en casa y en la comunidad sin dejar de estar seguros. Les permite solicitar asistencia cuando se sienten vulnerables o ser activados automáticamente (por ejemplo, un sensor de caídas), dentro y fuera del hogar. Los proveedores de teleasistencia gestionan estas solicitudes y ahora pueden hablar directamente con el usuario, transmitiendo toda la información pertinente a los servicios de respuesta adecuados, ¡sin importar dónde se encuentren!

Gracias a su movilidad, las personas vulnerables pueden llevar una vida más libre y feliz. La historia de Josephine ilustra bien el servicio y lo que significa para su vida:

Como dice Josephine, "me ha permitido salir, ... sin tener que depender de la gente para que me lleve fuera todo el tiempo".

Como dice Josephine, "me ha permitido salir, ... sin tener que depender de la gente para salir todo el tiempo".

Este es otro gran ejemplo de cómo la Teleasistencia Móvil de Oysta ha ayudado a alguien a recuperar la confianza y a asumir riesgos positivos:

"En una visita realizada hoy, la señora me informó de que está muy contenta con Oysta y la diferencia que ha supuesto para ella. Esta señora tiene una discapacidad física que le hizo perder la confianza al salir de casa. Me informó que desde que tiene el Oysta le ha dado confianza para salir, ya que sabe que podrá pedir ayuda si ocurre algo. Como tiene un sensor de caídas, está segura de que se enviará una alerta aunque no pueda pulsar el botón. La señora también vive en un entorno de abuso doméstico y declaró que el Oysta le da de nuevo la seguridad de que puede pedir ayuda si es necesario desde cualquier lugar de la casa. Afirmó que su Oysta va con ella a todas partes y que nunca le falta. Está tan satisfecha con el servicio que espera poder continuar con él cuando se mude fuera del condado".
La Sra. Wallace, gestora de cuidados, hablando de uno de sus clientes.

Muchas personas vulnerables podrían beneficiarse de la ayuda para vivir de forma independiente ahora mismo utilizando los servicios de teleasistencia móvil, lo que ayudaría a reducir la soledad y el aislamiento al tiempo que mejoraría la confianza y las actividades físicas.